domingo, 17 de mayo de 2020

El presente cuento forma parte de Siete casas vacías, su último libro del género que recibió en el 2015 el IV Premio de narrativa breve Rivera del Duero, de España, y lo publicamos en Literariedad con autorización de la autora.
Es lo que tiene Samantha Schweblin, que tras leerla te puedes quedar un poco descolocada y confundida con la sensación de no haberte enterado de nada, pero si que tiene su sentido lo que cuenta. En este mundo de madres sobreprotectoras y falsas querencias, nos viene la Schweblin y aboga por la libertad y mandar las convenciones a tomar viento. Bueno, quizás los suegros de Marga pudieran tener Alzheimer o no, el caso es que quizás los niños necesitaran pasar más tiempo con sus abuelos, es con lo que me quedo de esta historia.
«Mis padres y mis hijos», de Samanta Schweblin, es un cuento que inquieta porque muestra cómo a veces lo cotidiano se roza con lo absurdo. El texto forma parte de nuestros Audiocuentos de la Nueva Narrativa Argentina, y está ilustrado por Leticia Paolantonio y leído por Nicolás Hochman. Lo pueden escuchar, leer y mirar por acá:
Hay un recorrido en los siete cuentos por la locura, pero no la locura de los locos, sino que me interesaba la locura "sana". Son personajes que están cansados de arrastrar siempre los mismos problemas, con los que han luchado y han probado miles de maneras de escapar y, de pronto, empiezan a probar nuevas alternativas: ¿Qué pasa si doy un poquito? ¿Qué pasa si doy un pasito a la derecha? ¿Qué pasa si digo menos? Tratar de encontrar nuevas maneras de desenredarse que quizás tiene que ver con una búsqueda que hice durante los años que escribí este libro.
Sí, porque de hecho todo lo que sea el alrededor de las casas tiene mucho protagonismo, los jardines, el garaje, la calle. Los personajes tienen que salir de ese espacio de confort que a veces son las casas para empezar a probarse y a asomarse un poco y tratar de conectar con el otro.
Puede ser, quizás también porque los personajes empiezan a abrirse un poquito. En los libros anteriores eran mundos más cerrados y que pertenecían al mundo de lo fantástico o del absurdo, a veces. Estos son cuentos mucho más realistas, los noto mucho más cercanos a mi propio mundo... igual tiene que ver con lo fantástico mi propio mundo (se ríe)
en una entrevista que se le hace a la autora se habla de esos lugares extraños, esa atmosfera de los lugares que esta utiliza , para samanata la normalidad no existe, ella piensa que nosotros somos todos raros, incomodos, y la etiqueta de normalidad incomoda. Además, se habla de que la normalidad depende de cada persona, ya que a una persona le puede parecer normal una cosa y a otra no.
en este libro, y concretamente en este cuento, las casas, las calles, los garajes son elementos fundamentales para el cuento, tienen un climax en comun, que hacen que los personajes esten en confort y necesiten salir de ello

Una entrevista muy interesante para entender algunas técnicas de esta autora a la hora de escribir, de situar sus cuentos

sábado, 16 de mayo de 2020



En la Estepa se narra una historia que podemos relacionar con el cuento que hemos analizado anteriormente: conservas. Pues, en la estepa, se trata de una pareja que están desesperados por poder tener un hijo y han probado todos los remedios habidos y por haber pero nada les ha sido eficaz para conseguirlo. Y como hemos dicho anteriormente, aunque de una forma contraria, este cuento guarda relación con Conserva, ya que ambos tratan el tema de la maternidad, independientemente de que lo hagan de una forma muy diferente, pues uno va hacía delante y otro hacía detrás, es decir, la pareja de Conservas no quiere tener a ese hijo y en este caso, en la estepa, lo único que quieren y desean la pareja es que Ana, la narradora femenina del cuento, se quede embarazada.

La vida cotidiana de esta pareja está formada por la monotonía y repetición a causa de la obsesión por tener un hijo. El espacio de este cuento es concretamente la Estepa, la cual se encuentra alejada de los pueblos, territorio perteneciente a Argentina (tierra natal de nuestra autora). La estepa es caracterizada por su aridez del suelo, además de sus arbustos secos y el frío del desierto.

Este espacio, que como hemos dicho anteriormente, se trata de un espacio rutinario, no se sale de la organización, es decir, de sus horarios, las prácticas, las compras, todas esas cosas que los personajes y protagonistas tienen como objetivo durante su día a día para así lograr lo que tanto desean. El único ambiente con el que estos se relacionan con el exterior y salen de lo apuntando, es cuando Pol viaja al pueblo para entregar su propagación científica sobre insectos y para comprar alimentos.

Podemos ver como el paisaje, que lo podemos situar en la misma estepa, la casa de la pareja, las rocas, las flores, la falta de humedad en el suelo, todo eso que conforma a la estepa, pasa a ser el protagonista de esta historia, es el paisaje, lo que envuelve a esta historia y el que le da significado.

Oscurece tarde en la estepa, lo que no nos deja demasiado tiempo. Hay que tener todo preparado: las linternas, las redes. Pol limpia las cosas mientras espera a que se haga la hora. Eso de sacarles el polvo para ensuciarlas un segundo después le da cierta ritualidad al asunto, como si antes de empezar uno ya estuviera pensando en la forma de hacerlo cada vez mejor, revisando atentamente los últimos días para encontrar cualquier detalle que pueda corregirse, que nos lleve a ellos, o al menos a uno: el nuestro. (Schweblin 2012:170).

En algunos momentos del cuento empezamos a pensar (o por lo menos a mí personalmente me ha pasado) que no se trata de tener un hijo, es decir, una vida humana, sino empezamos a pensar más en una vida animal, pues parece que estos salen de casería en vez de a poner a prueba su fertilidad, además citaremos algunos de los fragmentos en los que empezamos a tener confusión con lo que está pareja tramar, o quizás es una "trampa" de la misma autora, para que cada lector lo interprete a su manera.

La indistinción de “aquello” que hay que atrapar entre los arbustos de la estepa y antes del amanecer opera en diferentes niveles: en el de una superficie corporal que oscila entre lo humano, lo animal, lo no humano, que alcanza por momentos a Pol, el cazador que “se convierte en una especie de animal de caza” (Schweblin 2012: 171); en el de la dimensión que fusiona lo real con lo onírico como cuando Ana, agotada, cabecea y sueña con cosas que le parecen fértiles; en el de la inscripción territorial: los de la estepa son “iguales a los de la ciudad, sólo que quizá más rústicos, más salvajes” (Schweblin 2012: 171).

Por otro lado, aparece un segundo espacio o paisaje en el cuento, se trata de la pareja que conoce Pol al visitar el pueblo (única salida fuera de la rutina), estos son Arnol y Noel, una pareja que desde el primer momento encontramos extraña. El ambiente que se nos da en esta segunda parte es la cada de estos muchachos, la cual parece una vieja hostería de montaña. La visita a casa de Arnol y Noel tiene un fin, y es que los protagonistas se informen de como estos han podido tener a esa "criatura" así la llaman, como si se tratara de un animal de la naturaleza, en vez de un bebé, y es aquí otra confusión o trampa que nos pone nuestra autora, pues cada vez pensamos menos sí se trata de un bebé humano. Además, seguidamente tenemos otra convsersación sobre la vida de la casería, refiriéndose a cómo es eso de tener un bebe, pues un rasgo de la naturaleza de las madres es el sentimiento anticipado de desesperación por cómo será, que hará, cómo dormirá, entre otras preguntas.

Finalmente, los lectores nos enfrentamos a la develación de ese misterio, de ese bebé que Arnol y Noel dicen tener pero tanto escoden. Es entonces cuando Pol dice ir al baño para entrar a escondidas a la habitación de la "criatura", y lo que pretendíamos que fuese una develación visual se convierte en auditiva, afectada por caídas, ruidos de balas, gritos, muebles corridos, etc.

El final de este cuento es totalmente desconcierto, después de lo sucedió Pol y Ana huyen bajo desesperación de esa casa, y cogen la ruta que los lleva a la estepa, una escena final de escape.

El espacio interviene en los procesos de inscripción y sujeción de los cuerpos, entendidos como instanciación del ser viviente (Giorgi y Rodríguez, 2009:10); y así los reconoce como sujetos de derecho o los proscribe al dominio de lo desechable. O, como en este caso y en su versión espacial rural e infecunda, al de la clandestinidad y ausencia de reconocimiento nominal y político respecto de esos otros que están, justamente, en un límite siempre inestable con la vida humana.

La estepa es uno de esos cuentos donde el paisaje se convierte en el significado del cuento, de su historia, pues cada insignificante elemento de ese paisaje, de esa naturaleza, llea consigo un enorme significado. Se trata de un cuento caracterizado por su paisaje y por lo que los personajes interpretan con él.




jueves, 14 de mayo de 2020



"Conservas", el siguiente cuento de Samanta Schweblin que vamos a analizar, aparece publicado en su libro "Pájaros en la boca", narra la historia de una pareja que se prepara para la llegada de su primera hija (ella está embarazada de pocos meses), a la que van a llamar Teresita pues la joven está embarazada de pocos meses. En un primer momento hacen planes para su hija, reciben regalos de los familiares, los cuales están muy emocionados por la noticia. Posteriormente, a medida que el embarazo empieza a desarrollarse, que va avanzando, los sentimientos de tristeza y de angustia empiezan a formar parte de la protagonista. Desde ese momento, empieza a reflexionar sobre su embarazo y cree que llegó antes de tiempo, además de pensar en todo a lo que debe renunciar por ello. La relación de pareja está tensa, él llega cada vez más tarde a su casa y ella comienza a estar cada vez más insoportable.
Si analizamos el paisaje y todos los elementos que pertenecientes a él, en este cuento el ambiente se desarrolla en un primer momento y en la mayoría del tiempo, en la casa de esta pareja, a la que también acuden los padres de estos cuando quieren llevarle los regalos o visitarlos para tocarle la barriguita y sentir a su futura nieta Teresita. Un espacio que se empieza a contagiar de sentimientos negativos como la tristeza, el miedo, es decir, un ambiente de carácter psicológico relacionado con las actitudes de estos personajes debido a la situación que están viviendo, y de la que ya no están tan de acuerdo con ella, sino por el contrario, empieza a despertarse la angustia, la incertidumbre y sobre todo, el miedo.
En algunos cuentos, los autores suelen centrarse más en los sentimientos y emocione que ocurren en el interior de los personajes que en los entornos físicos donde se encuentran estos. Y esto mismo pasa en el caso de "Conservas", nuestra autora Samanta Schweblin, pues podemos ver como Conservas tiene un enfoque más profundizado en relación con los sentimientos de los personajes, el ambiente que causan estos, que en el ambiente físico, es decir, en donde ocurre la história o la aparición de elementos típicos del paisaje y de la naturaleza.

domingo, 10 de mayo de 2020

Pájaros en la boca

Podemos hablar del paisaje dentro de esta autora de distintas maneras, desde lo más extraño, fántastico, hasta lo más insignificante o simple. En cuanto a su cuento Pájaros en la boca, podemos observar en un primer momento elementos del paisaje con los pájaros que se come la niña del cuento, hecho por el que ambos padres están muy preocupados, pues... ¿qué hija come pájaros?.
 El pájaro es un símbolo de la naturaleza,  y además suele aparecen como metáfora que representa la libertad. A la niña le apasiona comer pájaros, y si no lo hace su estado de ánimo cambia totalmente, pues se siente angustiada, desanimada, como si no pudiese ser feliz, como si su libertad, la libertad de poder ser como quiere o como mejor se siente dependiera de comer pájaros.
Este paisaje, aparece en este cuento de Samanta Schweblin de una manera extraña, dentro de un mundo fantástico, y además, aparece el concepto de paisaje simbolizado por el pájaro, el cual tiene un papel clave para el cuento, desde que empieza hasta que se termina. Es desagradable para sus padres, y para nosotros los lectores hacernos la idea de que alguien puede comer pájaros crudos y con huesos, pero posteriormente a lo largo del cuento ese concepto de "comer pájaros" lo vamos normalizando cada vez más, pues el espacio que envuelve este cuento, es decir, el pájaro, su jaula, la casa donde habita, todo ese conjunto de elementos de la naturaleza, del mundo cotidiano, tiene su significado, lo tiene para la niña, que se come los pájaros por algún motivo (aunque no lo supamos), y lo tiene para nosotros, pues nunca pensaríamos que comer pájaros pudiese ser tan real como en este cuento, que este símbolo tan bonito de la naturaleza se convirtiese en algo tan desagradable. 
Sara, no come ningún tipo de alimento que no sean pájaros vivos, porque ahí es donde aparece lo anormal, en que están vivos. Podemos ver, como tanto su personalidad como sus actitudes son débiles, como sí solo ella supiese que es lo que le ocurre, el por qué tiene esa necesidad por alimentarse simplemente de  pájaros. 
Este personaje, el  de  Sara lo podemos ver relacionado con esa naturaleza mediante el pájaro, un amor por la naturaleza, o mejor dicho una necesidad, pero no dentro de la teoría que tenemos nosotros de amor o necesidad por esa naturaleza, en nuestro caso, tendríamos al pajarito en su jaula y lo cuidaríamos hasta el fin de sus días, pero en el caso de Sara, ella prefiere devorarlos a cada rato, porque eso es lo que le da vida, lo que la hace poder seguir, ya que desde el momento que su padre decide quitarle su alimento, los pájaros, el estado de ánimo de la niña cambia por completo de forma negativa.
Además, podemos ver la aparición de hechos de carácter extraño que afectan a la vida cotidiana de los personajes, pues aunque en un primer momento se nos muestra un ambiente normal, con unos padres que están separados, unas situaciones totalmente comunes para cualquiera de nosotros, y estemos metidos en la lectura de un cuento con un paisaje totalmente peculiar, de repente se nos presenta a una niña guapa y joven comiendo criaturas vivas, y esto le da un giro dramático tanto al cuento, como al paisaje, al ambiente, a esa naturaleza que lo envuelve.
Es interesante ver como estos personajes que en un primer momento  tienen una vida cotidiana muy normal, ambientada en un entorno natural, de repente se empiezan a sentir afectados por ese hecho tan repugnante y a la vez tan fantástico, por ese problema que tiene su hija, pues pasamos de tener un espacio totalmente habitual, a tener un ambiente totalmente raro, tanto para los personajes, como para nosotros, los lectores, ya que se trata de un asunto que no suele formar parte de cualquier vida cotidiana. 


miércoles, 6 de mayo de 2020

En cuanto al paisaje en Samant Schweblin, la autora siempre que escribe lleva en mente a su tierra Argentina, mayoritariamente suele escribir sobre paisajes que ella misma pudo conocer o aunque sea ha pasado por delante de ellos. Para ella, Argentina sigue siendo su punto de partida para la escritura, ese mundo que imagina, que observa a la hora de escribir, y no importa lo lejos que este o el tiempo que haga que ya no recida en él.
Cabe destacar, que la autora, se centra más en lo que es el ambiente, el clima que tiene cada situación, que en el lugar, puesto que las atmósferas, el aire, son más globales que las locaciones. Samanta Schweblin, cree que los lugares, hay veces que pueden ser los protagonistas, pero si el cuento no logra tener esa definición clara del entorno, es mejor que los paisajes, el espacio, queden en manos de la historia, que sean abiertos y lo construyamos nosotros, los lectores, bajo nnuestra imaginación, mientras que la autora se centra en las acciones, personajes, objetos, etc.

martes, 5 de mayo de 2020

La autora elegida para la realización de este trabajo, es Samanta Schweblin. Se trata de una autora maravillosa, joven y con mucho potencial artístico. Tras haber visto distintas entrevistas sobre su vida, su pasión por escribir (sobre todo cuentos), los autores que coge como referencia (poner ejemplo), entre otras cosas, me ha ido encantando cada vez más esa técnica que tiene  para hacer llegarnos sus obras, para despertarnos todo tipo de interés, ya sea por sus cuentos o novelas, o por su misma vida personal. Además, Samanta Schweblin, es de esas autoras que escuchas y te quedas hiptonizado con cada palabra que dice, a pesar de lo joven que es, tiene mucha experiencia artística, la cual podemos apreciar al leer sus maravillosas obras. Cabe destacar, que personalmente, esta autora, para mí antes de la realización de este trabajo, era totalmente desconocida, y desde que empecé a investigar sobre ella, viendo entrevistas, que además tiene muchísimas y en las qué desarrola datos fundamentales de su obra y muy interesantes, pensé sin duda, que no me había equivocado a la hora de eleguir este trabajo y desarrolarlo junto con su talento artístico.

lunes, 4 de mayo de 2020

El concepto "paisaje"


El término paisaje recoge diversos significados fuera de la naturaleza, para así, aplicarse como paisaje urbano, rural, humano, político, etc. 
El paisaje, aparece con mucha frecuencia en las obras literarias, ya que es causa muchas veces de determinados sentimientos en los personajes o en el autor y es fruto de los sentimientos que estos pueden llegar a proyectar sobre él.
El paisaje supone una visión sobre una parte de la naturaleza, y lo que percibe aquel que lo contempla, además, con la imaginación, el paisaje puede adquirir rasgos infinitos, puesto que es un espacio abierto, es decir, los límites en él están limitados por la imaginación y la mirada humana, hasta donde lleguen estos, puede llegar el paisaje. 
Por otro lado, el paisaje es uno de los elementos más fundamentales en la literatura, puesto que le da perspectiva a la historia, realismo, muchas veces información, nos acerca a los personajes, al autor, a los mismos hechos, entre otras cosas. Es un elemento escencial en las novelas, en los cuentos, en todo el ámbito artístico, porque se trata de un elemento muy profundo. Podemos hablar del concepto  paisaje como naturaleza, como mundo urbano, mundo rural, el término paisaje, no es simplemente los jardines o esos lugares que solemos imaginarnos  a la hora de hablar de un paisaje, pues el concepto paisaje en una pintura, sí que puede ser lo que ves, ya sea un mar, un jardín, los pájaros, las montañas y en definitiva un conjunto de todo eso, pero en el caso de  la literatura, el paisaje va más allá, ya que a pesar de que muchas veces no lo vemos, sino simplemente leemos y nos situamos en él a través de la imaginación, a pesar de eso, cada elemento y detalle del paisaje tiene un significado diferente, tanto para los personajes como para el autor o como para la historia que se narra.  Muchas veces en principio no lo detectamos, leemos una obra, vemos en qué sitio o sitios transcurre y no somos consicientes de que el lugar, el mismo paisaje nos está dando una cierta información de carácter importante, ya bien para la definición de los personajes, de sus personalidades, de lo que les pasa, o también muchas veces se trata de paisajes con los que los propios autores de las obras se sienten identificados, o tienen algún tipo de conexión. 

lunes, 20 de abril de 2020

Samanta Schweblind (Buenos Aires, 1978). Es una escritora argentina y una de las figuras más sólida de la literatura latinoamericana contemporánea.
Estudió Diseño de Imagen y Sonido de la Universidad de Buenos Aires. Con su primer cuento El núcleo del disturbio (2002) consigió el primer premio del Fondo Nacional de las Artes. Posteriormente publico su segundo libro Pájaros en la boca (2009), y años más tarde aparece Un hombre sin suerte, el cual recibe el Premio Juan Rulfo. Además, le otorgan un Diploma al Mérito por su trayectoria como cuentista durante los años desde 2009 hasta 2013. No solo consigue todos estos reconocimientos, sino que la escritora recibe numerosos premios a lo largo de su trayectoria con su cuento Siete casas vacías. No solo se mueve en el género del cuento, sino que escribe también dos novelas, la primera denominada Distancia de rescate (2014), y con la que también recibe el Premio a la mejor novela publicada en EE.UU y el Premio Tigre Juan en 2015 por ser la mejor novela corta, y  su segunda novela llamada Kentukis (2014).
En su trayectoria de aprendizaje como escritora, Samanta asistió a numerosos talleres literarios, además de estudiar una carrera de Imagen y sonido como hemos dicho anteriormente. Todas y cada una de estas herramientas enriquecieron la narración de la autora. Aunque escribió algunas novelas, hay que destacar que su relación con los cuentos es única.
Por otro lado, Samanta Schewblin es una autora que, como afirma en una entrevista que hizo en su visita a Lima en 2016 , a la hora de escribir suele tener muy presente la visión del lector, pues en él busca lo que le puede faltar o sobrar a su obra.  Cabe destacar, que la autora siente interés por la escritura desde muy jóven, sobre los 7 años ya le despertaba el gusto por escribir historias. Otra de las cosas que nos comenta Samanta en su entrevista es su visión y su opinión por los cuentos, pues esta cree que deben de ser lecturas que nos hagan disrfrutar e incluso cuando se trata de cuentos terribles, puesto que, nosotros como lectores, debemos de sentir al leer un cuento que hacemos bien, que no estamos perdiendo nuestro tiempo sino por el contrario confiemos en el escritor del mismo. Los temas de los que suele escribir están relacionados como cosas situaciones puntuales, es decir, lo que le preocuopa o busca en ese momento.